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jueves, 20 de junio de 2013

El otro Ronaldo



No hay mejor manera de conocer a gente apurada que estando apurado, acabas por conocer a personajes en tu misma situación, este es uno más de los que me he encontrado y no es el que en peor situación económica está.

Utilizo un nombre ficticio para referirme a él, Ronaldo, de origen Uruguayo, ahí pertenecía a la clase media alta. Llego a España al inicio del boom económico, más o menos en el 2002 y no emigro por motivos económicos, sino políticos, no le gustaba el gobierno izquierdista que estaba por llegar al poder. Ebanista y experto en muebles antiguos, tenia su propio taller, empleaba a 12 personas que realizaban imitaciones de muebles antiguos, principalmente para el mercado brasileño.

Cuando llego a España y vio que en los contenedores de basura la gente abandonaba muebles que en Uruguay casi valían su peso en oro decidió dedicarse a otra cosa. Hombre de recursos monto una metalistería que realizaba vallas, cerramientos, barandillas y cualquier otro elemento que necesitara de soldaduras.

La empresa fue viento en popa durante bastante años, llegando a facturar 30.000€ mensuales en sus mejores tiempos, pero llego la crisis y poco a poco fue decayendo su actividad, la puntilla llego con un impago por parte de un contratista que le dejo a deber unos 40.000€, eso le dejo sin fondos y con deudas, gran parte del material había sido comprado a crédito.

Así, habiéndose quedado sin capital y sin dinero para subsistir fue a pedir el paro, había estado pagando autónomos con el suplemento de paro y necesitaba utilizarlo. Llevaba ocho años pegándolo y la condiciones para acceder a esta prestación son de dos años cotizados como autónomo con el suplemento de paro pero se lo denegaron, el Sr. Ronaldo no sabia o no le habían dicho que esta prestación solo era valida hasta los 65 años y el ya superaba esta edad.

Sin paro y sin jubilación pues solo tenia ocho años cotizados  no tuvo más remedio de entrar en el mundo de los que trabajan en negro con las herramientas de que disponía, encima un "socio" que se presto a ayudarle le acabo por robar las mejores.

Ahora tiene 69 años, sigue trabajando, su móvil solo puede recibir llamadas ya que no ha podido pagar el recibo, tiene unos pocos clientes  que le encargan algún trabajo ya sea de carpintería o de metalisteria de vez en cuando. Su furgoneta-camión se le a roto el embrague y no la puede usar, para los portes usa su propio coche que aparte de tener la dirección tronchada tiene la junta de culata rota.

Sigue luchando, intentando abrirse camino otra vez en su vida, poniendo anuncios baratos e intentando reunir el dinero suficiente para recuperar su móvil, su camión y nuevas herramientas.

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